Entrenamiento Para ir al Baño
El entrenamiento para ir al baño es un hito importante tanto para los niños como para los padres. Se centra en enseñar a tu hijo a controlar las funciones de los intestinos y la vejiga. Sin embargo, cada niño es diferente, así que no te preocupes si tu pequeño aún no lo ha logrado. La clave es esperar hasta que tu hijo esté listo: forzarlo durante la “edad de la terquedad” (de los 15 meses a los 3 años) puede generar frustración.
En lugar de centrarte en la edad, busca señales de que tu hijo podría estar listo, como entender instrucciones sencillas o permanecer seco durante un par de horas.
Las señales de que tu hijo podría estar listo incluyen ser capaz de reconocer la sensación de tener la vejiga o el intestino llenos y comunicarlo, estar cómodo sentado en un inodoro o en un orinal y permanecer seco durante períodos más prolongados, como después de una siesta. También es útil si tu hijo puede seguir instrucciones básicas y parece interesado en usar el baño.
La mayoría de los niños comienzan a mostrar que están listos entre los 18 y los 24 meses, aunque algunos pueden tardar un poco más. También es común que los niños comiencen más tarde que las niñas.
Cuando creas que tu hijo puede estar listo, mantén el proceso relajado. Comienza por presentarle una bacinica y usa palabras simples como "pipí" y "caca" para describir lo que sucede.
Es útil que tu hijo se siente en la bacinica con regularidad, como después de las comidas o cuando se despierta con el pañal seco. También puedes usar incentivos como ropa interior especial para "niños grandes" para motivar a tu hijo. Pero no lo fuerces: haz que sea una experiencia divertida y positiva.
Recuerda elogiar y alentar a tu hijo cuando vaya al baño con éxito, pero evita castigarlo por los accidentes. Comenzar a enseñarle a ir al baño durante un momento estresante, como una mudanza familiar o la llegada de un nuevo hermano, puede hacer que sea más difícil. Ten en cuenta que la sequedad nocturna suele llevar más tiempo y algunos niños pueden mojar la cama durante varios años.
Si tienes inquietudes o tu hijo tiene dificultades con el entrenamiento para ir al baño incluso si tiene más de 4 años, no dudes en consultar a nuestros pediatras para obtener asesoramiento. Recuerda que cada niño llega a su propio ritmo y, con tu apoyo, ¡pronto usará el orinal como un profesional!