Faringitis Estreptocócica o Faringitis Estreptocócica

 

La faringitis estreptocócica o faringitis estreptocócica es una infección común en niños y adolescentes, causada por una bacteria llamada "estreptococo del grupo A" (GAS). Es la principal causa de dolor de garganta bacteriano en niños y adolescentes, y generalmente necesita antibióticos para curarse. Si no se trata, la faringitis estreptocócica puede provocar complicaciones como fiebre reumática, que afecta las articulaciones y el corazón, o inflamación de los riñones, aunque son poco frecuentes.

La faringitis estreptocócica se transmite a través de la mucosidad de una persona infectada, a menudo al hablar, toser, estornudar o por contacto directo. Los niños de entre 5 y 15 años son los más propensos a contraerla, especialmente durante el año escolar cuando están cerca de muchos otros niños.

Los síntomas suelen aparecer entre 12 horas y 5 días después de la exposición y pueden variar desde un leve cosquilleo en la garganta hasta un dolor intenso, especialmente al tragar.

También puede notar fiebre, amígdalas rojas e hinchadas con manchas blancas o amarillas de pus, manchas rojas en el paladar y ganglios linfáticos del cuello sensibles. El mal aliento también es común. Algunos niños también pueden tener dolor de cabeza, dolor de estómago o incluso un sarpullido que se siente como papel de lija, conocido como "escarlatina". Puede causar descamación de la piel alrededor de las yemas de los dedos después de algunas semanas.

Es importante recordar que no todos los dolores de garganta son faringitis estreptocócica: muchos son causados ​​por virus y no necesitan antibióticos.

Si sospecha que su hijo tiene faringitis estreptocócica, probablemente haremos una prueba rápida en el consultorio con un hisopo de algodón para verificar si hay bacterias. La prueba puede confirmar el diagnóstico en minutos, aunque un cultivo de garganta puede demorar algunos días.

En caso de que su hijo tenga faringitis estreptocócica, necesitará un ciclo completo de antibióticos, generalmente durante 10 días, para prevenir complicaciones. Incluso si su hijo comienza a sentirse mejor, es fundamental completar todo el tratamiento. Esto ayuda a garantizar que todas las bacterias hayan desaparecido y a prevenir complicaciones como la fiebre reumática.

Los niños son contagiosos hasta 24 horas después de haber comenzado a tomar antibióticos y pueden regresar a la escuela una vez que hayan estado tomando antibióticos durante un día y se sientan bien.

En casa, asegúrese de que su hijo se mantenga hidratado y ofrézcale alimentos blandos o calmantes. Enseñarle buenos hábitos de lavado de manos es clave para prevenir la propagación de la faringitis estreptocócica. Si tiene fiebre o dolor, el paracetamol o el ibuprofeno pueden ayudar. Pero evite la aspirina debido al riesgo de síndrome de Reye.

Con el cuidado adecuado, su hijo debería volver a ser el mismo de siempre pronto.