Tiña del Cuero Cabelludo
La tiña de la cabeza, comúnmente llamada “tiña del cuero cabelludo”, se presenta con frecuencia en niños de entre 2 y 7 años. Esta infección fúngica crea parches redondos de pérdida de cabello en el cuero cabelludo, que gradualmente se hacen más grandes. Los parches suelen tener un aspecto escamoso y es posible que notes pequeños puntos negros donde se ha roto el cabello.
A veces, puede haber protuberancias con costras que drenan pus y tu hijo puede desarrollar glándulas inflamadas en el cuello o la parte posterior de la cabeza. A diferencia de algunas infecciones, la tiña no suele causar fiebre.
Esta infección es similar a otras afecciones fúngicas como el pie de atleta y la tiña inguinal. El hongo es muy contagioso y puede propagarse a través del contacto directo con el cabello o el cuero cabelludo de una persona infectada. También puede propagarse a través de elementos personales compartidos, como peines, sombreros, cepillos y toallas. Aunque es menos común, también puede transmitirse a través de mascotas infectadas.
El tratamiento generalmente implica medicamentos antimicóticos orales recetados, que tu hijo puede necesitar tomar durante 1 a 3 meses. Para que el medicamento funcione mejor, es posible que su hijo deba comer alimentos grasos como leche entera, queso o yogur.
Los champús medicinales especiales también pueden eliminar la infección y ayudar a prevenir su propagación. El crecimiento del cabello generalmente se reanuda después de comenzar el tratamiento, pero la recuperación total del cuero cabelludo puede demorar entre 6 y 12 meses.
Para evitar que la infección se propague, evite compartir artículos personales, lave las toallas después de cada uso y sumerja los peines y cepillos en una solución de cloro. Todos los miembros de la familia deben usar el champú antimicótico algunas veces a la semana durante aproximadamente 6 semanas, incluso si no muestran signos de infección.
Si detecta signos de tiña en el cuero cabelludo de su hijo, como pérdida de cabello o descamación, comuníquese con nuestro consultorio durante el horario habitual para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados. Nuestros especialistas pediátricos a menudo pueden diagnosticarla con solo observar el cuero cabelludo de su hijo, aunque a veces se puede enviar una pequeña muestra de la piel o el cabello afectados para su análisis.
Si la infección de su hijo no mejora después de 4 semanas, o si presenta fiebre o manchas dolorosas llenas de pus, comuníquese con nuestro médico. Estamos aquí para ayudar a su hijo a recuperarse y evitar que la infección se siga propagando.