Hemorragias Nasales
Las hemorragias nasales son bastante comunes en los niños, especialmente en aquellos de entre 3 y 10 años. El revestimiento de la nariz está lleno de pequeños vasos sanguíneos que pueden irritarse fácilmente con el aire seco, sonarse la nariz con frecuencia, hurgarse la nariz o incluso un resfriado. Estas irritaciones pueden provocar sangrado, lo que puede ser un poco aterrador. Pero la mayoría de las veces, las hemorragias nasales no son graves y se pueden controlar fácilmente en casa.
Si a tu hijo le sangra la nariz, lo más importante es mantener la calma. Primero, haz que se siente derecho con la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante. Esto ayuda a evitar que la sangre baje por la garganta, lo que puede tener mal sabor y provocarle arcadas o incluso vómitos. Con un pañuelo de papel o un paño limpio, aprieta suavemente sus fosas nasales justo debajo de la cresta ósea durante unos 5 a 10 minutos.
Resiste la tentación de comprobar si el sangrado se ha detenido durante este tiempo; mirar demasiado pronto puede hacer que el coágulo se rompa y que el sangrado comience de nuevo. Es mejor evitar que su hijo se suene, se hurgue o se frote la nariz después, ya que esto podría hacer que vuelva a sangrar.
Si el sangrado no se detiene después de 5 minutos, repita el proceso durante otros 5 minutos. La mayoría de las hemorragias nasales se detienen con este método, pero si persiste más de 30 minutos, llámenos para que podamos brindarle más orientación.
Para los niños que tienen hemorragias nasales frecuentes, mantener sus fosas nasales húmedas puede ayudar a prevenirlas. Una pizca de vaselina o K-Y Jelly aplicada dentro de las fosas nasales antes de acostarse puede hacer maravillas. Alternativamente, puede usar un aerosol nasal salino como Pediamist varias veces al día.
Mantener las uñas de su hijo cortas también puede ayudar a prevenir lesiones por hurgarse la nariz, y usar un humidificador de vapor frío en su habitación puede mantener el nivel adecuado de humedad en el aire.
A veces, las hemorragias nasales pueden ocurrir con más frecuencia o pueden estar relacionadas con otra cosa, como una lesión reciente o el inicio de una nueva medicación. Si su hijo tiene hemorragias nasales con frecuencia (más de una vez por semana, por ejemplo) o si el sangrado es abundante y no se detiene después de intentar los pasos anteriores dos veces, es una buena idea llamarnos a Pediatric Health Specialists para asegurarnos de que todo esté bien.
Recuerde que las hemorragias nasales suelen ser inofensivas y fáciles de controlar con la atención adecuada. Pero si alguna vez le preocupa, ¡estamos aquí para ayudar!