Urticaria
La urticaria, también llamada “ronchas”, son ronchas o protuberancias que pican y aparecen de repente en la piel de su hijo. Estas protuberancias suelen aparecer en el pecho, el estómago o la espalda. Si bien pueden ser incómodas, la urticaria suele ser temporal y no deja cicatrices. Puede ser de corta duración, de unas horas a unos días, o puede ser duradera, de ir y venir durante más de seis semanas.
La urticaria puede tener un aspecto rojizo, morado o grisáceo y puede aparecer en grupos o esparcirse, a veces formando anillos o pareciéndose a picaduras de mosquito. Para muchos niños, la urticaria no causa muchos problemas, pero a veces puede hacer que los niños se pongan irritables, piquen o experimenten hinchazón en lugares como las manos o los labios. En casos raros, la urticaria puede indicar una reacción alérgica grave llamada anafilaxia, que puede causar dificultad para respirar, mareos o hinchazón intensa.
La urticaria suele ser causada por alergias, pero también puede aparecer por otras razones. Los desencadenantes más comunes incluyen ciertos alimentos como mariscos, nueces o fresas, medicamentos, picaduras de insectos e incluso estrés o cambios de temperatura. Las infecciones o la exposición a plantas, polen y productos químicos también pueden causar urticaria.
El tratamiento de la urticaria depende de su gravedad. Para ayudar a su hijo a sentirse mejor en casos leves, puede usar compresas frías o bañarlo con bicarbonato de sodio o avena. Los antihistamínicos de venta libre como Benadryl también pueden ser útiles. Para niños mayores de un año, puede administrar aproximadamente una cucharadita de Benadryl por cada 25 libras de su peso corporal cada 6 horas, hasta 4 veces al día.
Si su hijo tiene urticaria mientras tiene dificultad para respirar, sibilancia o hinchazón de la cara o la lengua, llámenos de inmediato. Si la urticaria dura más de 48 horas o parece empeorar, comuníquese con nosotros.
Para que su hijo esté más cómodo, trate de mantenerlo fresco con un ventilador o un baño frío y evite la exposición al calor y al sol. La mayoría de los niños con urticaria se recuperan completamente sin problemas a largo plazo.