Dolor de Oído
Los dolores de oído son bastante comunes en los niños y no siempre significan que haya un problema grave. Tu hijo puede quejarse de dolor de oído o puedes notar que se tira de la oreja, lo que podría deberse a una infección de oído, acumulación de líquido, oído de nadador, cerumen o incluso algo tan simple como la dentición o un dolor de garganta.
A veces, están relacionados con una infección de oído, como la otitis media, que es una infección en el oído medio. También pueden ocurrir porque algo se quedó atascado en el oído o por una lesión en el canal auditivo.
Incluso con antibióticos, tu hijo puede tardar hasta 3 días en sentirse mejor. Pero no te preocupes; hay algunas cosas que puedes hacer de inmediato cuando tu hijo tiene dolor de oído.
Primero, puedes darle un analgésico como paracetamol (Tylenol); o, si tiene 6 meses o más, ibuprofeno (Motrin). Estos pueden ayudar a aliviar el malestar, pero asegúrate de seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente, especialmente con niños más pequeños.
También es útil que su hijo se siente erguido durante unos 30 minutos; esto a veces puede reducir la presión dentro del oído, que suele ser lo que causa el dolor. Animarlo a beber algo también puede ser beneficioso, ya que tragar puede ayudar a igualar la presión en ambos lados del tímpano.
También puede intentar aplicar una compresa tibia en el oído afectado durante unos 20 minutos cada dos horas. Solo recuerde que es mejor no usar gotas para los oídos a menos que el médico las haya recomendado específicamente.
Si nota que su hijo sigue teniendo un dolor intenso después de 2 horas, incluso después de administrarle analgésicos, o si le sale sangre o pus del oído, llámenos para programar una cita. También debe comunicarse con nosotros si su hijo tiene problemas para beber líquidos, está vomitando o tiene una hinchazón o enrojecimiento notable en el oído. Cualquier signo de fiebre de 101 °F o más, dolor de cuello o dolor de cabeza también son razones para comunicarse con nosotros.
Si bien no siempre se pueden prevenir los dolores de oído, mantener a su hijo al día con las vacunas, como la vacuna contra la gripe y la vacuna antineumocócica conjugada (PCV), puede reducir la probabilidad de infecciones del oído medio.
También es una buena idea evitar el uso de hisopos de algodón en los oídos y enseñarle a lavarse las manos con regularidad para prevenir resfriados que podrían derivar en infecciones de oído. Si su hijo nada mucho, puede consultarnos sobre el uso de tapones para los oídos o gotas especiales para los oídos para ayudar a prevenir los dolores de oído.
Recuerde que los dolores de oído pueden ser duros para su pequeño, pero con estos pasos, puede ayudarlo a sentirse más cómodo mientras se recupera.