Prevención y Tratamiento de Quemaduras en Niños

 

Prevenir quemaduras es siempre el mejor enfoque. Para los niños pequeños, las causas de quemaduras más comunes incluyen líquidos calientes derramados por los niños, agua de baño excesivamente caliente y contacto con elementos calefactores como rizadores o estufas. La luz solar y ciertos productos químicos también pueden provocar quemaduras. 

Las quemaduras se dividen en tres categorías. Las quemaduras de primer grado, las más leves, sólo provocan enrojecimiento sin ampollas. Pueden resultar incómodos, pero rara vez provocan problemas graves. Trátelos con analgésicos, como Tylenol, y mantenga el área limpia. 

Las quemaduras de segundo grado implican ampollas y pueden ser más graves, ya que son propensas a infectarse. Con el cuidado adecuado, estas quemaduras suelen curarse dejando cicatrices mínimas. Para estas quemaduras, consulte a un médico si nota un aumento del dolor, hinchazón o signos de infección. 

Las quemaduras de tercer grado son graves, destruyen todas las capas de la piel y posiblemente requieran injertos de piel. Estas quemaduras suelen causar menos dolor al principio porque los nervios están dañados. Si sospecha una quemadura de tercer grado, busque atención médica inmediata. 

Para quemaduras menores, comience lavando suavemente el área afectada con agua y jabón. Luego, aplique una pomada antibiótica tópica y cúbrala con una gasa limpia. Asegúrese de reemplazar el vendaje todos los días y esté atento a cualquier signo de infección, como pus, hinchazón o enrojecimiento que empeore. 

Si detecta alguno de estos síntomas o si no está seguro de la gravedad de la quemadura, comuníquese con nosotros para obtener orientación.